El 13 de mayo se celebra el centenario de la primera aparición de la Virgen Santísima en Fátima. Se apareció a tres pastorcitos: Lucía (10 años), Francisco (9 años) y Jacinta (7 años).
¿Cómo fue la conversación que tuvieron aquel día?
El 13 de mayo se celebra el centenario de la primera aparición de la Virgen Santísima en Fátima. Se apareció a tres pastorcitos: Lucía (10 años), Francisco (9 años) y Jacinta (7 años).
¿Cómo fue la conversación que tuvieron aquel día?
La Virgen enseña que, si bien había pedido que hiciesen sacrificios y penitencia, estos no constituyen el fin que Dios espera de ellas. Son un medio para disponer al alma a la fidelidad, al amor y a la humildad. Los sacrificios, si llevan a la vanidad más que a la humildad, no le agradan. Lo que se espera de nosotros es la fidelidad. Fidelidad en lo cotidiano para ser fiel también en lo grande.
Al final del segundo mensaje, la Virgen nos dirige esta petición: "Pensad en la Pasión de Jesús". ¿Lo haces? ¿Piensas en su Pasión? ¿Consideras el gran amor que ha tenido por ti? En su Pasión, Él pensaba en ti y todo lo hizo por ti.
La cruz parece contraria a la felicidad. ¿Puede haber felicidad y gozo en una situación de dolor y sufrimiento tan extremos como fueron los de la crucifixión de Nuestro Señor? Pero este misterio no se contradice con la felicidad, pues gracias a la Pasión de Jesús se nos dan todos los bienes y gracias y, sobre todo, nos llega la esperanza de la salvación.
En la cruz, donde parece ser más fuerte la oscuridad, hay una luz que brota con fuerza y que quiere iluminar el corazón de todo hombre para llevarlo a la verdad. La cruz es luz. Para ver esto hace falta mirar y pensar en la Pasión de Jesús con fe. Así animó Juan Pablo II a los jóvenes en un Domingo de Ramos:
Los “mozos” hablaban entre ellos sin acabar de comprender los porqués de la tormenta desatada alrededor de lo que estaba pasando en su pueblo. David recuerda que entre ellos decían: “Pero, ¿cómo es posible que digan esto los periódicos? Y, además, la gente que dice que sabe, ¿qué entiende?”. Hasta que un día, uno de los mozos preguntó: “¿Qué será más importante? ¿Lo que vemos nosotros con nuestros ojos o lo que dice o escribe esta gente?”.
Al comenzar la cuaresma, nuestra mirada debe volverse a dirigir a María, que quiere acompañarnos durante este tiempo de desierto. La Iglesia nos invita a lanzarnos por el camino de la oración, la penitencia y la limosna, para preparar nuestro corazón a celebrar el evento central nuestra fe: la pascua, pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Un dato que confunde a algunos respecto a Garabandal es el contenido del segundo mensaje, dado el 18 de junio de 1965, concretamente, las palabras: “Muchos sacerdotes van por el camino de la perdición, llevando con ellos a muchas más almas”.
En esta sección, dedicada a profundizar sobre los hechos y acontecimientos de Grabandal, así como sobre la documentación y las intervenciones por parte de la Iglesia respeto a ello, traemos, en este artículo, unas palabras tomadas del libro "Garabandal, mensaje de esperanza", de José Luis Saavedra.
En su informe, el P. José María Andreu, S.J. (testigo ocular durante las apariciones en Garabandal) relata que era muy frecuente oír a las niñas decir cuando estaban en estado de trance esta frase: "No te vaigas", y que así expresaban su deseos de continuar en su estado de trance o, dicho en otras palabras, de continuar viendo a la Virgen.
David Toribio era uno de los mozos que custodiaban a las niñas en el famoso “cuadro” de la Calleja e impedían que la avalancha de gente las arrollase. Fue testigo de éxtasis inolvidables, que relata con toda precisión gracias a su prodigiosa memoria.
Un día, hace no mucho, David se encontró con Sarín, una vecina de Cosío. Cosío es el pueblo más cercano a Garabandal, abajo en el valle. Cosío era también lugar de paso obligado para todos los peregrinos. Allí moría la carretera y de allí arrancaba el sendero que conducía -por la falda del “Jormazu”- hasta San Sebastián de Garabandal.
Apenas se intercambiaron algunos saludos, Sarín le preguntó: “¡Ay, Davizuco, ¿te acuerdas de lo que pasó en el pueblo en el año 61?”. David respondió: “Claro que me acuerdo”.
La intervención -o la falta de ella, según dicen algunos- de la Santa Sede respecto a Garabandal podría parecer a algunos como una prueba de la no veracidad de los hechos. Sin embargo, si miramos más a fondo, veremos que concuerda perfectamente con las normas establecidas en 1978 por la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el modo de proceder en el discernimiento de presuntas apariciones y revelaciones marianas.
El título de este artículo está tomado de las palabras de un informe del P. José María Alba Cereceda, S.J., el cual constató: "Según la valoración de los médicos, es impensable una explicación psicológica o anormal, como tampoco algo comercial interesado, propagandístico, fraudulento en lo familiar o en la colectividad del pueblo". Su informe es una llamada a fijarnos en el mensaje que nos ha sido dado a través de estas apariciones.
Esta carta del Card. Joseph Ratzinger es la tercera emitida desde la Congregación para la Doctrina de Fe respeto a los acontecimientos acaecidos en Garabandal entre los años 1961-1965.
Durante su estancia en San Sebastián de Garabandal, puede visitar otros lugares religiosos de la provincia de Cantabria. Aquí le indicamos algunos.
Durante su estancia en San Sebastián de Garabandal, puede visitar algunos lugares interesantes de la provincia de Cantabria, como la Cueva y el territorio de "El Soplao", en la zona occidental (Comarca Saja-Nansa), y el Capricho de Gaudí, en Comillas.